Eliminar cualquier tipo de violencia contra las mujeres

Contra la violencia de género, una educación sexual integral.

Por desgracia, aún tenemos que alzar las voces un 25 de noviembre más para concienciar por la lucha contra la Violencia de Género en nuestra sociedad.

La violencia contra la mujer abarca numerosas formas: violencia física, violencia psicológica, violencia sexual, violencia económica y otras violencias invisibles; pues se manifiestan de forma muy sutil en numerosos comportamientos de nuestro día a día. Esto es porque, en nuestra estructura social, que es patriarcal, nuestros valores culturales están basados en tradiciones y creencias que favorecen la desigualdad entre hombres y mujeres. 

Durante toda nuestra vida, desde el nacimiento, nuestro entorno nos transmite conocimientos y promueve actitudes y comportamientos. Recibimos esta información de la familia, las amistades, los medios de comunicación, el cine, de profesionales sanitarios, docentes, el entorno laboral, la publicidad, los modelos sociales de referencia, la religión, etc. Con todo ello aprendemos el significado social de lo masculino y lo femenino, de los comportamientos considerados socialmente apropiados para los hombres y para las mujeres. Esto es la educación del Género. 

No olvidemos, que nuestra sociedad siempre ha considerado la existencia de dos sexos (hombre y mujer) y tradicionalmente se ha asumido que las diferencias de sexo requieren diferentes funciones (lo masculino y lo femenino).

Generalmente, al hombre se le han atribuido funciones basadas en la fuerza, la virilidad, la ambición, la productividad o el poder; y a la mujer, basadas en otros aspectos que no llevan al éxito ni al poder y son consideradas socialmente inferiores a ellos, como la debilidad, estar al servicio y cuidado de otras personas, la subordinación, sensibilidad, mediación y tareas propias de un espacio doméstico.

Toda violencia se desarrolla a través de una situación de dominancia-sumisión y, en nuestra sociedad, nos educan de forma distinta a hombres y mujeres favoreciendo este reparto desigual. 

La forma en que hemos aprendido a vivir nuestra sexualidad, las relaciones de pareja y nuestro papel en ellas, también mantiene estos patrones de desigualdad

A esto, hay que sumarle que, la forma en que hemos aprendido a vivir nuestra sexualidad, las relaciones de pareja y nuestro papel en ellas, también mantiene estos patrones de desigualdad: la mujer es educada para complacer, en ella no se normaliza que se haga responsable de su placer; y el hombre en cambio, es poseedor del deseo sexual en mayor nivel y debe ser satisfecho con “muestras de amor” por la pareja. De aquí nacen los celos y la violencia sexual dentro de la pareja, o considerar a la mujer propiedad del hombre. Todo ello alimentado con creencias propias del Amor Romántico.

Desde Sexólogos sin Fronteras, abogamos por una Educación Sexual Integral (ESI) en todas las etapas evolutivas y educativas, como herramienta para combatir la Violencia de Género, impartida por profesionales cualificados y cualificadas, con el compromiso de todas las instituciones, públicas y privadas, que juegan un importante papel en la educación de la sociedad en general. Porque, cuando hacemos Educación Sexual Integral:

        • Transmitimos un conocimiento veraz y científico acerca del Hecho Sexual Humano y las diversidades sexuales. Todo ello con una perspectiva biográfica de la persona.
        • Educamos y promovemos la igualdad de género, actitudes y roles.
        • Favorecemos la tolerancia y respeto a las diferentes sexualidades.
        • Desmitificamos las creencias propias del Amor Romántico y otros mitos relacionados con las Sexualidad Humana y las relaciones de pareja. 
        • Promovemos el conocimiento y defensa de los Derechos Sexuales.
        • Empoderamos a la mujer, permitiéndole hacerse responsable de sí misma y de su placer.
        • Dotamos de herramientas para una mejor comunicación en la pareja y la asertividad sexual.

 

Ana Yáñez Otero

Psicóloga y Sexóloga

Sexólogos sin Fronteras Extremadura

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